Los canales de venta online y el comercio electrónico han causado un cambio permanente en la forma en como se comercializan los productos y han abierto una oportunidad sin precedentes de crecimiento para los retailers y CPGs; sin embargo, la gran mayoría de estas empresas aún no han podido explotar el potencial de este canal debido a la dificultad de construir un proceso eficiente de último kilómetro.
Como consecuencia de no tener un proceso eficiente de última milla, se genera clientes insatisfechos que debido a los elevados tiempos de entrega no se fidelizan con la marca, lo que incrementa el costo de distribución, afectando así los márgenes de contribución y definiendo techos artificiales en las ventas debido a la incapacidad de atender picos elevados de demanda.
Este fracaso en la última milla se debe principalmente a la falta de flexibilidad, ocasionada por atender una nueva realidad con modelos logísticos tradicionales y rígidos que no fueron pensados para los retos del comercio electrónico del siglo XXI. Los modelos tradicionales fueron construidos bajo la premisa que solo era necesario abastecer las tiendas, ya que el consumidor final se encargaba de recoger el producto y llevarlo a su hogar. Este modelo era simple y fácil de atender, ya que había poca variabilidad de demanda, alta capacidad de planeación previa y poca coordinación entre un número limitado de jugadores involucrados en el proceso de abastecimiento.
Evidentemente la nueva realidad del comercio electrónico es muy diferente y requiere de innovación y creatividad para rehacer los modelos logísticos, acomodándolos en un mundo donde se deben abastecer miles de hogares altamente dispersos en megaciudades con consumidores muy exigentes que esperan recibir sus productos en menos de 24 horas. Como si esto no fuera poco, el comercio electrónico elimina las barreras geográficas de desplazamiento y limitaciones de inventario físico, generando una enorme volatilidad de demanda impulsada por agresivas campañas de mercadeo focalizadas en días y meses específicos del año (Black Friday).
¿Cómo se puede mejorar la logística?
La única forma de desbloquear el potencial completo del comercio electrónico y construir un modelo eficiente de última milla que fidelice a sus clientes por los bajos tiempos de distribución, reduzca los costos de entrega y responda a los picos de demanda sin necesidad de restringir las ventas, es otorgando flexibilidad en logística a través de la tecnología y el uso de redes colaborativas con gran variedad de recursos logísticos y capacidades ociosas.
Al reemplazar flotas fijas y de alta capacidad por redes colaborativas conformadas por personas a pie, bicicletas, motocicletas, carros particulares, taxis, camiones de baja y alta capacidad, y al cambiar grandes centros de almacenamiento en las afueras de la ciudad por puntos de cross docking urbanos y centro de micro-fulfillment urbanos, se logra construir una red logística innovadora que combinada con complejos algoritmos de inteligencia artificial, es capaz de atender las complejidades logísticas del comercio electrónico.
En Mensajeros Urbanos estamos construyendo la mayor red logística de Latinoamérica, dándole a los retailes y CPGs la logística flexible que necesitan en sus operaciones de última milla.