El correcto procesamiento de pedidos y la adecuada aplicación de la técnica cross docking te permitirá saber dónde están tus productos y conocer cómo llegar más eficientemente a tus clientes.
El correcto procesamiento de pedidos te permitirá saber dónde están tus productos y conocer cómo llegar más eficientemente a tus clientes.
¿Por qué? Una definición del procesamiento de pedidos da pistas:
“El procesamiento de pedidos, o la gestión de pedidos, es el seguimiento y control del flujo de pasos que van desde la compra hasta la entrega del pedido; teniendo siempre presente todas y cada una de las partes del proceso, incluido no solo el pago, sino también la preparación de los pedidos para su envío y la logística para su transporte y entrega”.
La duda es, entonces, cómo se hace una correcta gestión de pedidos. Con un flujo de pedidos, por supuesto.
Un correcto flujo de pedidos debe incluir:
Esta información (el quién ordenó qué, para entregar en dónde, más el tiempo de entrega) será absolutamente necesaria para tener la trazabilidad del producto.
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La información siempre ha sido poderosa. Reunir suficientes datos te permitirá tomar decisiones más acertadas con respecto a tus necesidades logísticas. En este caso hay dos preguntas por resolver: qué datos se necesitan y cómo los puedes obtener.
En el mundo de la logística e commerce, de la mensajería, los envíos, los domicilios y la paquetería, los datos primordiales son quién pide, qué y adónde hay que llevárselo, para poder saber cómo será el transporte y cuál la ruta ideal a recorrer.
Y, de nuevo, la pregunta cómo reunir esa información, de manera organizada y clara que te permita entender perfectamente cómo se mueven tus productos, hacia qué zonas te mueves con mayor frecuencia, qué cantidades envías, cuáles son tus picos de demanda de productos, entre otra información que hará posible que conozcas mejor a tus consumidores y optimices con mayor acierto las rutas para que, como lo dijimos antes, le llegue el producto preciso, a la persona precisa, en el tiempo preciso.
En otras palabras: debe ser absolutamente claro, para todos las personas que participan en la cadena que permitirá llevar el producto del punto de origen al de destino, toda la información reunida que hará posible la entrega: quién pidió qué para llevarlo hasta donde. Y a esto es necesario agregarle una información adicional: dónde está el producto a movilizar o si está disponible en el stock, para evitar confusiones y malos entendidos con el cliente.
Una plataforma de envíos es la respuesta a esas necesidades.
Imagínate contar con una herramienta donde puedas reunir la información de envío y donde quede constancia de la hora del pedido y el tiempo de entrega, además de la ruta utilizada para llevar el producto desde el punto A al punto B en el menor tiempo posible.
Una herramienta donde puedas guardar esa información y gestionar los datos que te entrega para entender cómo se mueven tus productos y envíos según su demanda. Una herramienta que te permita entender mejor quiénes son tus clientes, con qué frecuencia demandan tus productos y en qué cantidades. Así podrás tomar decisiones sobre tus flujos de producción, tus esfuerzos en la producción o en la compra de insumos, materiales u otros productos que también comercialices.
Conocer todos esos detalles es lo que se entiende como la trazabilidad de tus productos: no solo el proceso de producción, sino también el del despacho y su seguimiento hasta que llegan a su destino final. Una plataforma tecnológica de envíos te permitirá conocer mejor a tu propia empresa y, de paso, satisfacer con mayor acierto las necesidades de tus clientes.
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